Por Redacción The LatinOH
Enseñar tranquilamente a su hijo el buen comportamiento puede ser más difícil, aunque no menos importante, en momentos estresantes. La Academia Americana de Pediatría (AAP) ofreció una serie de consejos para las familias que enfrentan largos períodos de tiempo aislados en casa durante la pandemia causada por coronavirus (COVID-19).
Con el cierre de las escuelas y muchos padres trabajando en casa o enfrentando incertidumbre laboral, es más importante que nunca mantener una crianza positiva con enfoques saludables para la disciplina. A continuación algunos ejemplos:
Previene el aburrimiento
Los niños aburridos o frustrados tienen más probabilidades de actuar. A muchos niños les han interrumpido la vida: están fuera de la escuela y no pueden jugar con sus amigos. Trate de mantener a los niños ocupados con un horario saludable y productivo en casa.
Aborda los miedos
Los niños que tienen la edad suficiente para seguir las noticias pueden tener miedo, por ejemplo, de que ellos o sus padres van a morir. La investigación médica sobre COVID-19 muestra que es poco probable que las personas sanas menores de 60 años se enfermen o mueran. Hable con los niños sobre cualquier noticia aterradora que escuchen.
Tiempo de no hacer nada
Esta herramienta de disciplina funciona mejor al advertir a los niños que tendrán un tiempo de espera si no detienen con la conducta que estén teniendo. Recuérdeles lo que hicieron mal en la menor cantidad de palabras posible y con la menor emoción posible. Luego, retírelos de la situación por un período de tiempo preestablecido (1 minuto por año de edad es una buena guía).
Redirige el mal comportamiento
A veces los niños se portan mal porque no saben más y necesitan orientación. Encuentre algo más para que su hijo haga.
Sepa cuándo no responder
Mientras su hijo no esté haciendo algo peligroso y reciba mucha atención por su buen comportamiento, ignora el mal comportamiento puede ser una forma efectiva de detenerlo. Ignorar el mal comportamiento también puede enseñar a los niños las consecuencias naturales de sus acciones. Por ejemplo, si su hijo sigue tirando comida a propósito, no quedará nada para comer.
Elogie el éxito
Los niños necesitan saber cuándo hacen algo malo y cuándo hacen algo bueno. Observe el buen comportamiento y apúntelo, alabando el éxito y los buenos intentos. Esto es particularmente importante en estos tiempos difíciles, cuando los niños están separados de sus amigos y las rutinas habituales.
Tiempo a la atención
La herramienta más poderosa para una disciplina efectiva es la atención, para reforzar los buenos comportamientos y desalentar a los demás. Cuando los padres intentan trabajar en casa, ya sea niños o fuera de la escuela o guardería, esto puede ser difícil. La comunicación clara y el establecimiento de expectativas, particularmente con niños mayores, pueden ayudar con esto.
Evita el castigo físico
La Academia les recuerda a los padres que los azotes, los golpes y otras formas de castigo físico o “corporal” pueden causar lesiones y no son efectivos. El castigo físico puede aumentar la agresión en los niños a largo plazo y no les enseña a comportarse o practicar el autocontrol. De hecho, la investigación muestra que puede dañar al niño e inhibir el desarrollo normal del cerebro. El castigo corporal puede eliminar la sensación de seguridad del niño en el hogar, que ahora es especialmente necesario.
La AAP les recuerda a los padres y cuidadores que nunca sacudan a un niño, lo que podría causar lesiones y discapacidades permanentes e incluso causar la muerte. Aquí puede encontrar consejos para calmar a un bebé quisquilloso y consejos para cuidadores. Si tiene un pariente amigo o vecino con el nuevo bebé en casa, piense en formas en que puede comunicarse para brindar apoyo durante el período de aislamiento.
Cuídate
Los cuidadores también deben asegurarse de cuidarse físicamente: comer sano, hacer ejercicio y dormir lo suficiente. Encuentre formas de liberar el estrés y tomar descansos. Si hay más de un padre en casa, si es posible, tomen turnos para vigilar a los niños.
Recuerda respirar
Además de pedir ayuda a otros, la AAP recomienda a los padres que al sentirse abrumados o especialmente estresados, tratar de tomarse unos segundos para preguntarse: ¿El problema representa un peligro inmediato? ¿Cómo me sentiré sobre este problema mañana? ¿Es esta situación permanente?
En muchos casos, las respuestas desinflarán el pánico y el impulso de atacar física o verbalmente a los niños.
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